Skip to main content

Advertisement

Advertisement

ADVERTISEMENT

Feature Story

Clínicos expertos: ¿Los aprovechamos al máximo?

Daniel R. Gerard, MS, RN, NRP

Uno de los mayores desafíos que enfrentan los líderes del SEM, es mantener la calidad en su organización. Otra es la transferencia de sus valores, historia, conocimiento institucional y excelencia clínica a cada nueva generación.

Durante el período de prueba de los nuevos empleados, podemos pedir a los supervisores e instructores de campo, comentarios de retroalimentación que resultan cruciales. Pero no todas las instituciones o empresas cuentan con instructores de campo. Algunas más pueden usar este título, pero solamente cuando se está evaluando a un miembro del personal durante el período de prueba o para una evaluación anual.

En muchos sitios, la persona predeterminada para ello es el supervisor en turno, y también es quien termina recibiendo todas las preguntas: ¿Hay otras técnicas para la intubación guiada con bougie? ¿Por qué se especifica la política de una ruta de salida y entrada diferente a la ruta normal para pacientes con tuberculosis o meningitis? ¿Cómo se debería lidiar con un paciente molesto? ¿Por qué tardó tanto en evaluar las vías respiratorias?

En ocasiones el supervisor no es la persona más indicada para responder a estas preguntas y garantizar la calidad en el día a día y en cada llamado.

Una mejor opción

El profesor de la Universidad Estatal de Montclair, Michael Zey, PhD, ha escrito extensamente sobre el valor de las tutorías, desde una perspectiva sociológica para el avance profesional. La tutoría también tiene numerosos beneficios organizacionales, especialmente cuando queremos comunicar los valores de nuestra agencia y transferir el conocimiento institucional. En EMS World tenemos algo similar a las tutorías.

Generalmente conocemos al personal que se encuentra a prueba o en capacitación. A mis técnicos estudiantes y paramédicos les digo que podrían pasar uno o incluso dos años antes de que se sientan cómodos consigo mismos. Durante este período crucial, no solo están aprendiendo los aspectos fundamentales de ser un técnico o un paramédico, sino que también están aprendiendo sobre la dinámica y la cultura interpersonal e intrapersonal de una organización tan compleja.

Un técnico o paramédico calificado, ha completado con éxito su aprendizaje, y está desarrollando sus habilidades y competencias. Esto puede tardar entre 3 y 6 años, según las expectativas y oportunidades. La capacidad clínica aumentará a partir de la complejidad y el volumen de pacientes y casos atendidos.

En cada empresa o institución, existe una persona en particular, ya sea por turno o departamento, a quien acudir cuando surge algún caso específico: ¿Las computadoras fallan en el despacho? Pregúntale a Jimmy. O quizá: ¿Dónde debo trasladar a un paciente con un cuadro clínico confuso? Pregúntale a Walter. ¿Escena con un paciente suicida? Todas las miradas se vuelven hacia María.

Estas son las personas de nuestro medio que representan la excelencia. Muestran lo que buscamos clínicamente y adoptan los valores que queremos inculcar en cada miembro del personal. Mantienen la memoria institucional del por qué hacemos las cosas de cierta manera o qué hacer cuando todo lo demás falla. Como educadores, son capaces de crear un modelo que pueda demostrar el funcionamiento de los pulmones, con tan solo un guante de látex y un contenedor de leche.

Estos clínicos expertos han dominado su oficio. Pueden tener o no un puesto específico de trabajo como el de instructor de campo, pero los proveedores de campo los reconocen informalmente como líderes del ramo. Han desarrollado conocimientos, habilidades y rasgos que les permiten impartir su experiencia y garantizar excelencia clínica.

A veces los identificamos como aquellos en quienes confiamos para capacitar a los nuevos miembros del personal o para dirigir la revisión de la atención clínica para mejorar la calidad. Siempre que tenemos un nuevo proyecto o iniciativa, queremos personas así en el equipo.

Los clínicos expertos, son recursos y valiosas herramientas en cualquier institución. Son las personas que representan la excelencia de nuestra organización. Exhiben lo que buscamos clínicamente y adoptan los valores que queremos inculcar a cada miembro del personal.

Aprovechando a los expertos del SEM

Estos líderes existen en todas partes y se desarrollan orgánicamente; para ello, no existe un proceso formal. Las organizaciones que aprecian lo que ellos aportan al juego, en lugar de desafiar la posible reestructuración de la jerarquía organizacional que provocan, pueden aprovecharlos para su beneficio.

Mientras continúa la lucha del SEM por atraer gente nueva, los expertos serán esenciales para la transferencia del conocimiento institucional y de los valores que son cruciales para el éxito.

Si usted aún no ha reconocido o aprovechado a sus expertos, comience ahora. Primero, reconózcalos con un nombramiento: Paramédico o técnico de alto nivel, experto, líder, comandante o lo que sea que funcione para su equipo. Y no olvide que un título conlleva una compensación.

Desarrolle una descripción del puesto y sus expectativas. ¿Quiere que el paramédico experto sea instructor de campo o que funcione como un recurso para un instructor de campo y sus aprendices? La capacitación es de vital importancia y puede realizarse dentro del hospital, en un laboratorio o en el aula. Anímelos también a participar en investigación y evaluación de equipamiento.

¿Cómo podemos identificar y seleccionar a un clínico experto? Parafraseando al ex juez de la Suprema Corte, Potter Stewart: "Lo reconozco en cuanto lo veo". He aquí algunas de sus cualidades comunes:

  • Son accesibles
  • Si no excelentes, son buenos profesionales
  • Naturalmente curiosos sobre las cosas que los rodean
  • Buenos oyentes y comunicadores
  • Estudiantes ávidos, dispuestos a compartir sus conocimientos con todos.

¿Cómo podemos desarrollar aún más a los potenciales clínicos expertos o ayudar al desarrollo continuo de los que ya tenemos?

  • Asegurarles suscripciones a publicaciones especializadas revisadas por pares para intercambiar y fomentar que encabecen o participen en clubes de revistas
  • Enviarlos a conferencias nacionales para escuchar lo más reciente sobre la profesión, establecer redes de contactos y ampliar sus conocimientos
  • Promover su participación en proyectos especiales
  • Brindarles oportunidad para mejorar su capacitación y experiencia clínica
  • Vincularlos con expertos en terapia respiratoria, enfermería y medicina para fomentar la polinización cruzada de información y ampliar su experiencia.

Podemos aprovechar un arsenal de herramientas y experiencias para fomentar su desarrollo. No deje que los compañeros expertos resuelvan todo solos. El desarrollo del personal y de la organización, ya sea para el profesional novato o el experto, requiere de una inversión.

Modelos a seguir consistentes

Los clínicos expertos del SEM representan un recurso sin explotar en todos los departamentos. Son las personas que vienen a la mente, que se han comprometido en ser el mejor profesional posible de por vida, en cuidar a los pacientes y en capacitar a los proveedores que los rodean a todos los niveles.

Como permanentes aprendices, comparten sus observaciones y conocimientos con quienes los rodean. Como modelos a seguir, demuestran consistentemente los comportamientos esenciales del paramédico, incluyendo la conciencia psicosocial, el respeto por el costo las cosas, los paradigmas centrados en el paciente y la excelencia en la atención clínica. Ellos son los recursos que toda organización del SEM necesita desarrollar.

Referencias

Emergency Medical Services Systems Development. Lessons Learned from the United States of America for Developing Countries: Pan American Health Organization. December 2003. Pan American Health Organization.

Gerard D. Competence and the EMS Dynamic. Ambulance Today Autumn 2017, Issue 3 Volume 14. UK Publication: http://bit.ly/2FfO36b

Zey MG (2020). The mentor connection: Strategic alliances within corporate life. Routledge.

Daniel R. Gerard, MS, RN, NRP, es presidente de la Asociación Internacional de Jefes del SEM. Es un reconocido experto en prestación y diseño de sistemas del  SEM, integración de servicios médicos/SEM y modelos de prestación de servicios para atención extrahospitalaria.

Traductora

Guadalupe Pineda

Clínicos expertos: ¿Los aprovechamos al máximo?Guadalupe Pineda es Técnico en Urgencias Médicas, sobrecargo de aviación e instructor, avalada por DGAC (AFAC). Cuenta con una trayectoria de más de 20 años en ambulancias de ala fija y como escolta en vuelos comerciales regulares. Aparte del idioma español, domina el inglés, el francés y está en proceso de hacerlo con el italiano. Actualmente en base del aeropuerto internacional de la ciudad de Toluca, Estado de México, como parte de una tripulación aeromédica.

Nota: Si usted observa algún error o quiere sugerir un cambio, por favor envíenos un correo a editor@emsworld.com

Advertisement