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Cursos Tácticos, Enfocados en el Cuidado Básico de Víctimas en Situaciones de Alto Riesgo

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En la actualidad los disturbios entre la población civil, por causa de francotiradores y tiroteos indiscriminados,  están a la orden del día; y las redes sociales pueden crear pánico fácilmente. Todos sabemos que pueden llamarnos para trabajar en situaciones altamente riesgosas. Eso explica la creciente popularidad de los Cursos Tácticos en Atención a Víctimas en Emergencias Médicas.

Pero analicemos el concepto de “situaciones de alto riesgo” un poco más. Las armas y bombas, no son los únicos riesgos para usted o sus pacientes.

“Yo diría,” dice el Dr. E. Reed Smith,  Fellow del Colegio Americano de Médicos de Emergencias, Copresidente y Cofundador del Comité de Cuidados Tácticos de Victimas en Emergencias (C-TECC), “que las operaciones diarias de rescate, de un cuerpo de bomberos, también son actividades peligrosas.”

Consideren algo tan común como responder una Colisión de Vehículo Motorizado (CVM) en una autopista muy transitada. Aún con personal capacitado y control de tránsito, se corre el riesgo de que conductores imprudentes atropellen al personal de atención o a las víctimas; enfrenten derrames de gasolina; o incendios, especialmente si son los prime-ros en llegar a la escena del accidente.

“Eso”, dice Smith, quién también es el Director Médico del Departamento de Bomberos del Condado de Arlington en Virginia, “es una escena de alto riesgo. Un riesgo no siempre significa una explosión o una bala, un riesgo puede ser un auto, un derrumbe, un incendio o cualquier situación desconocida. Estos rescates son altamente peligrosos”

Es ahí cuando entra en juego la Atención Táctica de Emergencia de Víctimas. Creado para situaciones de alto riesgo, provee un sistema para balancear el riesgo y el beneficio, limitando el cuidado médico —separando las cosas que se podrían hacer de las que hay que hacer— hasta que la escena se asegure o el paciente esté en un lugar más seguro.

Piense en la medicina militar o en un desastre en una escala menor: En circunstancias atenuantes, el protocolo general puede ser recortado a puntos im-prescindibles simples y rápidos, sólo para preservar la vida en los momentos iniciales.

“Mucho de lo que hacemos es bueno”, dice Smith. “En un 99% de las veces es bueno comenzar conectando una vía intravenosa.” Pero ¿por qué comenzaría conectando una vía intravenosa en una zona peligrosa de derrumbe, tratando de salvarle la vida a alguien atrapado en el lodo? Eso es muy peligroso.

Sin embargo, la medicina tradicional no usa esa estrategia. La medicina tradicional asume que todo está bien. Así que cuando tenemos que trabajar en situaciones poco seguras, como lo hacemos todos los días, es necesario replantear la medicina. Si no salva vidas, entonces debería esperar hasta más tarde.

Componentes Básicos

Una serie de acontecimientos recientes han contribuído a dar más énfasis a este mensaje, se pueden encontrar muchos cursos de tipo TECC en el mercado. Óptimamen-te los departamentos podrían desarrollar su propio curso, basado en sus amenazas, poblaciones y circunstancias. Si eso no resulta práctico, los cursos están disponibles para diferentes industrias y organizaciones privadas, que generalmente se basan en las directrices del Comité TECC, pero no son cursos aprobados oficialmente.

Los procedimientos utilizados para la atención de víctimas en escenarios de alto riesgo son bastante comunes: control de hemorragias, abrir una vía respiratoria, a veces sellar un neumotórax. El impartir conocimientos básicos de trauma no es en realidad lo que los cursos TECC ofrecen. El Comité TECC proporciona los componentes básicos para la estructuración; le toca a los departamentos adoptar y poner en práctica lo que consideren apropiado.

“No necesito mostrar cómo usar un torniquete, usted debe saber por ser un Técnico en Emergencias Médicas Básico”, dice Smith. “La puesta en práctica de las directrices TECC sucede cuando se hacen las cosas. Hacen esto en base a este riesgo.

El cuándo, generalmente se basa en tres fases de la asistencia identificados en la experiencia militar:

  • Asistencia en amenazas directas:
  • La asistencia dada bajo ataque o en condiciones adversas;
  • Asistencia en amenazas indirectas:
  • Asistencia dada cuando la amenaza ha sido contenida pero que puede volver a resurgir en cualquier momento;
  • Asistencia en la evacuación
  • Asistencia dada cuando la víctima está siendo evacuada de la zona del accidente.

Esto coincide con nuestros conceptos de: zonas calientes, tibias y frías.

  • En la zona caliente: Se corre un alto riesgo de lesión o muerte, así que la asistencia es mínima; deben mantener vivo al paciente y sacarlo de allí.
  • En la zona tibia: Puede existir una amenaza potencial o indirecta. Una bomba secundaria, que se caiga una estructura inestable, o que ceda una zanja; pero en medio de los riesgos, se pueden llevar a cabo intervenciones adicionales.
  • En la zona fría: El riesgo es mínimo y se puede prestar una asistencia completa.

“Lo que estamos haciendo es permitir que el proveedor cambie el protocolo basado en el riesgo”, dice Smith: “Si mi percepción del riesgo es del nivel más alto, o no es tan alto, o por el contrario; mi percepción del riego es bajo, entonces puedo usar este conjunto de reglas para determinar el grado de atención.

En general, el TECC es muy simple. Tiene que ver con el momento en que se está haciendo la intervención, con base en lo que está sucediendo a su alrededor; y en como unir la situación operacional con la prioridad de la medicina. Se trata de cómo determinar cuál es la prioridad para cada situación”.

Para conocer más de este tema, visite: https://c-tecc.org.

Nota: Este artículo apareció originalmente en la edición en ingles de la Revista EMS World y fue traducido por un voluntario. Si usted ve errores o quiere sugerir un cambio, favor de avisarnos por correo a editor@emsworld.com.

Traducido por Luis Roberto Yépez Alvarado es Oficial de Bomberos con grado de Capitán, Técnico en Emergencias Médicas Paramédico con un Diplomado en Medicina de Montaña, es Criminalista en Incendios y Explosiones, Coordinador Nacional de PHTLS en Ecuador y Facultado Latinoamericano de TCCC.

Traducido por Dr. Osvaldo Rois. Originario de Argentina. Actualmente es Facultado Internacional PHTLS-TCCC-AMLS-BLS-ACLS, Coordinador Latinoamericano PHTLS-TCCC y Presidente de la Fundación EMME.

 

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