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Paramédicos Comunitarios en un Escenario Rural
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En el futuro, el acceso a los servicios de salud en las áreas rurales se volverá mucho más problemático. Cada vez menos proveedores primarios de salud elegirán trabajar en áreas rurales.
Se espera que del 2010 al 2050 la población de EE.UU. aumente un 40% (de 310 a 439 millones). Un cuarto de los estadounidenses vivirá en áreas rurales o remotas, pero solo 10% de los médicos trabajarán en las mismas. Asimismo aumentará el número de pacientes inmigrantes que vivirán en este tipo de lugares. Se espera que para el 2042 la minoría diversa y de diferentes razas se convierta en la mayoría estadounidense.
Además habrá un aumento poblacional de la tercera edad que vivirá en áreas rurales.
Para el 2030 más del 20% de la población tendrá más de 65 años de edad. Muchos de ellos tendrán enfermedades crónicas con recursos financieros limitados.
Para solucionar de manera parcial el problema de falta de acceso al sistema de salud los paramédicos comunitarios pueden ser usados para beneficiar a estos grupos. Como pionero en el área de la paramedicina comunitaria Minnesota tiene considerable experiencia con los programas y necesidades de la paramédicos comunitarios
El paramédico comunitario rural
Los paramédicos comunitarios se preparan para su rol sometiéndose a entrenamientos estandarizados desarrollados por la Universidad Técnica Hennepin (Hennepin Technical College) con la colaboración de la Asociación de Ambulancias de Minnesota. El programa incluye 144 horas de teoría (la mitad presencial o a través de televisión interactiva y la otra mitad en línea) y se complementan con 196 horas de entrenamiento clínico en su área. Los paramédicos comunitarios adquieren habilidades adicionales al expandir sus horas clínicas mientras trabajan con mentores rurales.
El enfoque de las horas clínicas incluye: cuidados primarios, centros comunitarios de salud/hospicios, tratamiento de heridas, salud conductual, asuntos cardiológico o respiratorios, pediatría, geriatría y a desarrollar habilidades sociales con la comunidad.
Como parte de su entrenamiento el paramédico comunitario desarrolla una capacidad analítica para identificar vacíos del sistema de salud rural en su comunidad. Después le lleva al equipo del sistema de salud opciones para llenar estos espacios. Expanden su rol para proveer asistencia médica pero no cambia su ámbito de práctica.
El estado ha operado tres programas rurales en tres diferentes condados.
Condado Rice (Rice County)
Está localizado al sureste de Minnesota. Tiene una población de 65,000 de los cuales 14% tienen más de 65 años de edad, 4% son afroamericanos y 8% son hispanos. Los paramédicos comunitarios de este condado trabajan en un clínica gratuita (llamada “HealthFinders Collaboative”) con la guía de un director -que tiene autorización de un director médico- y en colaboración con un trabajador de salud comunitario para hacer visitas a domicilio. Se concentran en pacientes confinados a su domicilio, discapacitados, enfermos mentales y aquellos que no tienen seguro médico. Su trabajo incluye revisar la seguridad en el hogar, consejos nutricionales, revisiones médicas, evaluación de los pacientes, interacción con personas de asistencia y monitorear su estado mental. La colaboración con otros proveedores de asistencia médica es clave para el éxito del programa.
Condado Wadena (Wadena County)
Está localizado al noroeste de Minnesota. Tiene una población de 13,757 de los cuales 22% tienen más de 65 años de edad y 4% son indios americanos.
Los paramédicos comunitarios de este condado son parte del sistema del hospital local y tienen alianza con el programa de salud público del condado de Wadena. Proveen varios servicios de procedimientos médicos. Incluye toma de muestras para laboratorio de pacientes con dependencias químicas que están restringidos a sus hogares, cuidados de cánulas traqueales, cuidado de heridas, cuidado de estomas, exploraciones de vejiga, administración de medicamentos a los enfermos mentales, educación acerca de los medicamentos y revisión de los mismos, colocación de electrodos del electrocardiograma, inicio de intravenosas, reparación de laceraciones y ferulizaciones simples a pacientes de largo plazo, visitas a los hogares de los pacientes post-quirúrgicos ortopédicos para valorar riesgos de caídas y visitas a pacientes post-quirúrgicos para asegurarse del cuidado correcto de heridas y evitar visitas a la sala de emergencias.
A lo largo de un periodo de dos años este programa tiene en promedio 100 horas por semana y contacto con 5 a 10 pacientes por semana. Su trabajo involucra la colaboración muy cercana con otros trabajadores del sistema de salud.
Condado Scott (Scott County)
Está localizado en el centro-sur de Minnesota. Tiene una población de 140,000 de los cuales 9% tienen más de 65 años de edad, 4% son afroamericanos, 5% son hispanos y 6% son asiáticos. Este programa fue el primero en usar paramédicos comunitarios en 2009.
Los paramédicos comunitarios de este condado trabajan en el sistema de salud público con la colaboración de la comunidad Mdewakanton Sioux y comunidades religiosas locales para proveer una clínica gratuita para los que no tienen seguro médico o aquellos que su seguro médico no es suficiente. Está situada dentro de la Agencia de Sociedad Comunitaria de Acción (Community Action Partnership Agency). Estas instalaciones proveen acceso a comida, bolsa de trabajo y recursos de asistencia pública. A través de los esfuerzos de la clínica un hogar médico es establecido para el paciente que incluye servicios médicos y medicinas a precios razonables.
Por medio de este programa a lo largo de cinco años se han atendido a 600 personas. También la colaboración es clave para el éxito de este.
Problemas encontrados
Se han encontrado cuatro grandes problemas en el desarrollo del programa de paramédicos comunitarios en las áreas rurales. La solución a estos continúan siendo un reto. Estos son:
1. La falta de un registro médico electrónico que sea económico, amigable para el usuario y que sea interactivo y compatible con otros sistemas para poder compartir información.
2. El financiamiento para mantener estos programas. Las terceras personas que aportan a estos apenas se están dando cuenta del ahorro económico en sus planes que representan proyectos como el usar los paramédicos comunitarios como primer contacto con los pacientes.
3. La falta de elementos comunes de información para apoyar la calidad de cuidado que proveen los paramédicos comunitarios. Esto está siendo analizado por expertos nacionales de los servicios médicos de emergencias.
4. Existen preocupaciones acerca de la responsabilidad potencial por parte del director médico de los paramédicos comunitarios especialmente en áreas donde se aumentan los procedimientos médicos requeridos y su uso.
Conclusiones
En un futuro, el acceso a cuidados médicos en áreas rurales seguirá siendo complicado. Especialmente problemático será el manejo de enfermedades crónicas de personas de la tercera edad, el manejo de la salud de los inmigrantes y la promoción de obligaciones públicas de salud (actualización de vacunas, seguimiento en enfermedades de transmisión sexual, preparación para eventos masivos y tratamiento y cuidado de la salud mental).
Los paramédicos comunitarios, después de identificar vacíos en el sistema de salud y al realizar la atención médica a poblaciones desfavorecidas y vulnerables, se volverán recursos invaluables para abordar estos vacíos.
(Nota del editor: para más información acerca de los retos en el sistema de salud rural vea el siguiente vínculo de senador estadounidense Al Franken de Minnesota).
Comentario: Retos universales, soluciones locales.
Con menos personal disperso a lo largo de grandes distancias, agencias rurales del servicio de emergencias médicas se enfrentan a cálculos complejos en lanzar programas de paramédicos comunitarios. Este mes el Dr. Mike Wilcox, pionero en la paramedicina comunitaria, destaca tres programas de este tipo en Minnesota que pueden servir como modelos a seguir en otras comunidades rurales. Mientras agencias urbanas y suburbanas querrán enfocarse en ayudar a los hospitales y en planes de salud para reducir readmisión de pacientes, estas tres agencias rurales han cumplido un rol vital en complementar los cuidados primarios de sus comunidades, salud pública y servicios de hospicio.
En resumen, según el Dr. Wilcox, los retos de los programas de paramédicos comunitarios son universales sin importar su ubicación. Integrar nuestro sistema de registro médico con otros proveedores de asistencia médica ha sido un reto aún para las agencias de los servicios de emergencias médicas basados en hospitales (y también para el resto del sistema de salud). Encontrar medidas apropiadas para evaluar la calidad de los servicios de los paramédicos comunitarios y encontrar recursos económicos suficientes aún son barreras para muchas agencias, pero se han hecho avances significativos en ambos frentes en los últimos dos años.
De los desafíos que menciona el Dr. Wilcox, obtener seguros para los médicos que estén dispuestos a trascender las barreras del ámbito tradicional de trabajo será el reto más desalentador a diferencia de los servicios médicos que su objetivo principal es enfrentarse a la navegación de pacientes y los servicios de apoyo. Aunque cuando la única otra opción para los servicios médicos de emergencia es ver cómo sus comunidades languidecen sin atención médica primaria o cobertura de servicios de salud públicos, es una batalla que vale la pena luchar. —Dan Swayze
Michael R. Wilcox, Médico Cirujano. Miembro del Colegio Americano de Médicos de Urgencias (FACEP sus siglas en inglés), Miembro de la Academia Americana de Médicos Familiares (FAAFP pos sus siglas en inglés). Es un profesor clínico asociado al departamento de salud familiar y urgencias médicas de la Universidad de Minnesota, es consultor médico para los programas de educación de los servicios médicos de urgencias de la universidad estatal. Es el director médico para los paramédicos comunitarios y los programas educacionales de los servicios médicos de urgencia con la Universidad Técnica Hennepin y la Universidad Técnica South Central, Edin Prairie. Contacto: mwilcox3090@yahoo.com.
Nota: Este artículo apareció originalmente en la edición en inglés de la Revista EMS World y fue traducido por un voluntario. Si usted observa algún error o quiere sugerir un cambio, por favor envíenos un correo a editor@emsworld.com
Traducido por Daniela Melgar Moctezuma es Técnico en Urgencias Médicas Nivel Intermedio. Es voluntaria de la Cruz Roja Mexicana desde el 2003 en el área de Socorros y de Capacitación. Además se ha especializado en rescate vehicular, participando en competencias nacionales. Hace traducciones técnicas como el libro de Ron Moore Rescate Vehicular 1, 2, 3. Es dueña de una Agencia de Investigación de Mercados. También pertenece al grupo voluntario del ERUM donde recientemente fue parte del equipo que participó en el Reto Nacional de Extracción Vehicular ganando un segundo lugar.